A PROPÓSITO DE AVANCES
Cuando en 1987 se creó, por la Fundación Solidaridad Democrática de Asturias, una de lasprimeras Casas de Acogida para Mujeres Maltratadas y Centro de Asesoramiento en España, en la Comunidad del Principado de Asturias, y tratábamos cada día de poder entrar y salir de las oficinas sin riesgo para nuestras vidas, la casa acogedora era clandestina y cada pocos meses necesitábamos cambiarla de sitio, y los maltratadores acosaban a sus víctimas y a quienes estábamos a su lado, y cuando los responsable policiales aún no tenían perspectiva de génerorecomendando a las denunciantes volver a su casa y aguantar, y cuando después de muchas reuniones con estos responsables, íbamos ganando en la concienciación sobre la evidencia de los malos tratos, a pesar de la “sentencia de la minifalda”, y cuando veíamos aquella mujer con la cara completamente amoratada porque su marido le había estrellado un televisor, portátil eso sí, en la cabeza, y aquella niña de once años expresándose como una madura prostituta, y aquella compañera trabajadora social invitada a elegir entre un fajo de billetes de mil o una pistola, para que apareciese pronto la esclava encadenada y liberada de un proxeneta de una de nuestras cuencas mineras, cuando todo eso ocurría, parece que fue ayer, no podíamos pensar que no sólo una, sino tres leyes protegen hoy a las mujeres en España y en Asturias:
· LLey Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género
· LLey Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres
· Ley del Principado de Asturias para la Igualdad de Mujeres y Hombres y la erradicación de la Violencia de Género, aprobada el día 11 de marzo de 2011 y publicada en el BOPA nº64 del viernes 18 de marzo de 2011.
EvEvidentemente, hemos avanzado mucho.
Está claro que hemos avanzado mucho, principalmente en el aspecto legal, pero ahora falta lo más complejo, el lenguaje, que se ha ido construyendo a lo largo de los siglos desde un único punto de vista.
ResponderEliminarNos enseñaron que la lengua es neutra, y el masculino sirve para el genérico y universal. Si decimos la evolución del hombre, debemos suponer que también se refiere a nosotras las mujeres.
Hemos seguido estos criterios socialmente aceptados sin darnos mucha cuenta de sus consecuencias, sin pensar lo discriminatorio que resulta incluir a la mujer dentro del genérico masculino, porque la hace desaparecer, la invisibiliza.
En esta sociedad las normas de uso del género gramatical no tienen en cuenta la existencia autónoma de las mujeres. La relación entre los dos géneros gramaticales no es de autonomía sino de derivación. El femenino se forma a través del masculino, que tiene existencia propia.
Para terminar, voy a poner una anécdota recogida por Victoria Sau:
-Señora maestra, ¿cómo se forma el femenino?
-Partiendo del masculino, la “o” final se sustituye por una “a”.
-Señora maestra, ¿y el masculino cómo se forma?
-El masculino no se forma, existe
Se ha avanzado pero aún contemplando y observando a la gente y a muchas de las mujeres que me rodean me da la sensación de que aún queda muchísimo ya que es difícil borrar toda una serie de condicionantes educativos, comportamientos socialmente aceptados marcados a fuego..De todas formas siendo positiva ..Sigamos avanzando..
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