martes, 28 de junio de 2011

¿HOMÓFOBO EL INSTITUTO ASTURIANO DE LA MUJER?

Dentro de unas horas el grupo XEGA, organización que defiende la Igualdad y la Libertad de todas las personas con diferentes orientaciones sexuales, hará entrega de su ladrillo rosa y triángulo rosa con motivo de la celebración del día internacional del orgullo LGTB, (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Hecha esta aclaración, desde este blog, la Tertulia Feminista Les Rosalíes, quiere trasladar nuestro total rechazo a la entrega del ladrillo rosa al Instituto Asturiano de la Mujer, por HOMÓFOBO. Según lo han decidido desde dicha Asociación.
Parece que el tratamiento que se ha dado desde el Instituto a la dificultad para poder tener hij@s las lesbianas en Asturias, ha sido la razón por la que se ha decidido darle este "premio".
No podemos estar más en desacuerdo, (y aunque no vamos a entrar a valorar el hecho concreto porque en la reunión del 6 de mayo ya lo hemos hecho),  sí queremos dejar muy claro nuestro total y unilateral RECHAZO a dicho "distintivo".
Quizás se nos olvide cómo diariamente se nos trata a las mujeres desde los partidos de derechas de este País, y ni qué decir desde la Iglesia, pero ya, el trato homófobo que estas personas hacen del  colectivo LGTB, es sangrante. Así que  tener que ver cómo se echan piedras contra nuestro propio tejado de una manera tan claramente partidista, particular e interesada es cuanto menos INJUSTO E INTOLERABLE.
Sin duda durante estos días quedarán claras muchas cosas pero lo que  nosotras queremos dejar claro desde nuestra Tertulia, es nuestro más profundo respeto y apoyo incondicional a la Institución que tanto ha luchado estos años por la IGUALDAD. Y sin duda por la persona que la representa: María Fernández Campomanes.
Nunca hemos conseguido tanto por la Igualdad como en estos últimos años  y ahí tenemos la Ley de Igualdad Asturiana, y también está claro que nos queda un largo camino que recorrer, pero atacando a la institución que más nos ha protegido a las mujeres, sin importar nunca nuestra tendencia sexual, flaco favor nos hacemos.
Sin duda con los tiempos que se avecinan no es buen momento para estas reacciones tan desproporcionadas.
Que los árboles no nos dejen ver el bosque.

martes, 7 de junio de 2011

¡¡¡¡¡A LAS BARRICADAS¡¡¡¡¡¡


En medio de esta crisis de valores en la que estamos metidas, toca reflexionar antes de empezar a cambiar las cosas. Porque sin duda, el ser humano ha demostrado de todo lo que es capaz de hacer y entre ello está su capacidad para la EVOLUCIÓN Y LA ADAPTACIÓN, junto con la capacidad de CAMBIAR TODO AQUELLO que no le gusta.
En todo cambio social que se ha venido haciendo durante la Historia de la Humanidad, sin duda, los ideales que nos han empujado a cambiar han sido la búsqueda de la Justicia, de la Igualdad y de la Libertad. Ahora bien, en este mundo donde la desigualdad sigue imperando: la desigualdad económica, la desigualdad de género, la desigualdad de raza….., hace que el cambio en el que estamos envueltas sea absolutamente fundamental.
SIGLO NUEVO, MODELO SOCIAL NUEVO.
El cambio revolucionario sobre el que hay que situar a la sociedad es el cambio del modelo PATRIARCAL. El patriarcado nos ha llevado a la sociedad de la desigualdad, donde el PODER y su búsqueda marca nuestro devenir, donde las mujeres, que somos la mitad de la población, hemos sido históricamente ignoradas, aplastadas, asesinadas y dominadas por una supuesta fuerza superior. EL HOMBRE.
Está claro pues, que una sociedad que ignora de una manera sistemática el talento y la capacidad de la otra mitad, es una sociedad enferma, necesita un cambio y ese cambio es el que exigimos:
EXIGIMOS A NUESTROS COMPAÑEROS QUE NOS VISIBILICEN.
EXIGIMOS QUE SE NOS ESCUCHE CUANDO HABLAMOS Y PARTICIPAMOS EN SOCIEDAD.
EXIGIMOS PODER TENER LAS MISMAS OPORTUNIDADES SOCIALES Y LABORALES.
EXIGIMOS NUESTRA PRESENCIA EN TODOS LOS ÓRGANOS DE DECISIÓN.
EXIGIMOS QUE NUESTRA VISIÓN DE LA REALIDAD SEA TENIDA EN CUENTA.
EXIGIMOS PUES QUE CAIGA DE UNA VEZ ESTE SISTEMA PATRIARCAL QUE NOS TIENE SUBYUGADAS.

¡¡¡¡¡¡SIN NOSOTRAS NO HAY REVOLUCIÓN¡¡¡¡¡

sábado, 4 de junio de 2011

TIEMPOS NUEVOS, TIEMPOS SALVAJES.

En nuestra reunión de hoy y después de la vorágine de este mes de Mayo, no nos hemos podido desvincular, en el debate, de los resultados electorales. Asumiendo el cambio político como algo natural en democracia, el problema es la derecha que tenemos en este País, una derecha retrógrada, anticuada y rancia; que no tolera los avances sociales realizados, les resultan bastantes incómodos, no son capaces de visualizar un País más libre donde la Igualdad se convierta en algo más que un deseo, en una realidad. Por eso, mucho nos tememos que el resultado para las mujeres sea muy deprimente. Esto trae consigo la necesidad de estar más unidas que nunca y de no consentir que nos hagan retroceder ni un paso.

También hemos reflexionado sobre el movimiento "indignaos". Nos parece que al margen de que surgieran en un momento muy "oportuno", si estamos de acuerdo con muchos de sus planteamientos. Da frescura a nuestra vida política,  nos parece que en ese momento, los y las políticas tendrían que haber "bajado a la arena" y escuchar in situ, todas esas reclamaciones, han perdido la oportunidad de acercar la política a las realidades de los y las manifestantes. Vemos fundamental la reclamación de  que la Política tiene que servir para articular todas las necesidades del Pueblo, y no vivir al margen de esas necesidades.
Con lo que no estamos de acuerdo en absoluto es con el slogan de "democracia real", la democracia puede ser más participativa pero YA es democracia real.
Sí nos llama la atención lo que han tardado en tratar la Igualdad de la Mujer, como base del cambio revolucionario. Como siempre, sigue costando mucho trabajo aceptar las reivindicaciones feministas.
Tampoco sabemos si conseguirán mantener esa frescura y al final, con la misma fuerza con la que aparecieron, se esfume.
Tenemos trabajar para que la Igualdad esté presente en nuestro día a día, sin dudar, tenemos que trasladar nuestra realidad a nuestras jóvenas, y que sean conscientes de que todo lo conseguido puede desaparecer, ahora más que nunca tenemos que contraatacar. Hay que seguir trabajando para exigir nuestro lugar en la sociedad, el lugar que nos corresponde por derecho propio.